1. Comprueba la presión de los neumáticos
Los neumáticos pierden un promedio de 100g de presión por mes. Al cabo de 5 meses, la perdida de presión puede ascender a 500g, ¡lo que produce de un 2 a 4% más el consumo de carburante!
Lo recomendable es verificar la presión de los neumáticos todos los meses.
2. Mantén tu vehículo
Un vehículo con un buen mantenimiento exprime mejor el carburante. Considera realizar el mantenimiento de tu vehículo con un profesional al menos una vez al año o cada 10.000 km.
3. Circula sin demasiada carga
Cuanto más pesado es el coche más potencia se requiere al motor y por lo tanto, aumenta el consumo de combustible. Evita cargas innecesarias y recuerda quitar los accesorios que no uses como portabicicletas, enganches, maleteros de techo, etc.
4. Reducir el uso del aire acondicionado
En la ciudad, para ahorrar combustible, es preferible circular con las ventanas abiertas en lugar de con el aire acondicionado. Sin embargo, en la carretera, tener las ventanas abiertas a alta velocidad, influye en la aerodinámica del vehículo, igual que lo hacen las barras de techo, portabicicletas, y los maleteros de techo.
El aire acondicionado puede causar un consumo extra de combustible del 15% mientras que conducir con las ventanas abiertas puede provocar alrededor de un 4%.
5. Evita conducir de forma agresiva
Debes saber que vas a consumir más recorriendo una distancia alternando entre 90 km/h y 110 km/h que circulando constantemente a 100 km/h. Para ahorrar combustible también es aconsejable no reducir ni aumentar marchas de forma agresiva.
Si tu vehículo cuenta con un regulador de velocidad, te permitirá conducir a una velocidad constante a la vez que ahorras combustible.
6. Reduce la velocidad
Reduciendo la velocidad en algunos kilómetros se puede ahorrar combustible sin perder demasiado tiempo. Digamos que tienes que recorrer una autopista de 50Km:
- A 130km/h tardarás 23 minutos
- A 120km/h tardarás 25 minutos
Perdiendo únicamente 2 minutos reducirías considerablemente el consumo de combustible.
7. Adapta tu conducción desde el arranque
Según la Agencia de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME), un vehículo consume 10-15 veces más combustible en el primer kilómetro, si comparamos el consumo cuando el motor ya está caliente.
Así que es mejor que no exceda de 2.500 revoluciones/minuto, mientras que el motor está frío ( suele ser los primeros 10 minutos).
8. Cuando te detengas, apaga el motor
Por lo general, un vehículo consume 0,7L por hora al ralentí. Apaga el motor cuando te quedes parado más de 30 segundos.
9. Opta por compartir vehículo
Si compartes tu vehículo gastarás menos en carburante ya que podrás dividir la factura. Existen webs y aplicaciones dedicadas al los desplazamientos diarios, por ejemplo algunos líderes en Europa como Idvroom o BlaBlaCar.
10. Piensa en soluciones alternativas
Antes de comprar un coche nuevo, realiza un balance de tu viaje individual y piensa en alternativas. La combinación de estas soluciones puede permitirte reducir la mitad tus desplazamientos.
- Caminar es la mejor opción para trayectos de menos de 3 km y el ciclismo para trayectos inferiores de 10 km.
- Compartir un coche te permitirá poder desplazarte evitando tener coger transporte público.
- Alquilar vehículos para las vacaciones y largas estancias.