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Saber verificar la presión de tus neumáticos

Durée : 10 mn
Matériel :
  • Un manómetro o comprobador de presión
  • Un hinchador
  • Un compresor de aire

manomètre pneuLos neumáticos inflados con una presión adecuada fomentan una conducción segura y eficiente de combustible. Por tanto, es imprescindible comprobar la presión de los neumáticos con regularidad. He aquí cómo hacerlo en el garaje o en una estación de servicio.

 

¿Cuál es la presión óptima para los neumáticos?

Para averiguar la presión recomendada por el fabricante debes fijarte en las indicaciones del lado de la puerta del conductor, la tapa del combustible o en el libro de mantenimiento del vehículo.

Si te te indica dos valores, Elige el más alto. Evita el riesgo de baja presión y estarás preparado cuando el coche esté cargado en la carretera.

¿Cómo revisar la presión de los neumáticos?

  1. Ubica la válvula del neumático.
  2. Desenrosca el tapón protector.
  3. Inserta el extremo del manómetro o del controlador de presión.
  4. Comprueba la presión y compárala con la presión recomendada.
  5. Inserta la presión correcta a los neumáticos. Presiona la válvula para expulsar el aire o utiliza el compresor con la herramienta de aire para aumentar la presión de los neumáticos.
  6. Comprueba de nuevo la presión. Cuando tengas la presión correcta, puedes volver a colocar el tapón protector.
  7. Repite el procedimiento para los otros tres neumáticos y la rueda de repuesto.

 

¿Vas a verificar la presión en una estación de servicio? Añade 0,3 bar a la cifra recomendada, para tener en cuenta la distensión después de rodar.

Ten cuidado de no reducir la presión con los neumáticos calientes. De hecho, la presión del neumático caliente se aumenta por el calor.

¿Qué es el sistema de control automático de la presión de los neumáticos?

Desde el 1 de noviembre de 2014, las normativas europeas exigen a los fabricantes equipar sus nuevos vehículos con un sistema de control automático de presión de los neumáticos (Tire Pressure Monitoring System, TPMS abreviado).

Esta decisión de la Comisión Europea tiene como objetivo mejorar la seguridad vial al alertar al conductor cuando los neumáticos ya no tienen presión correcta.

Existen dos sistemas:

  • El TPMS directo: un sensor electrónico montado sobre la rueda supervisa constantemente la presión del neumático y alerta al conductor en tiempo real en caso de caída de presión.
  • El TPMS indirecto: mide la rotación diferencial entre los neumáticos para detectar una diferencia de presión. Es menos preciso y tiene el inconveniente de ser inoperante en un vehículo parado.