La sonda lambda de escape está presente en todos los vehículos de gasolina a partir de 1994 (para los vehículos de más de 2 litros de cilindro desde 1991) y en los vehículos diesel desde 1997.
¿Para qué sirve la sonda lambda?
La sonda Lambda permite que el calculador de inyección determine la proporción de mezcla de aire y combustible. Esta mezcla mejora la eficiencia del motor y su rendimiento será óptimo.
Asegura el consumo óptimo y una reducción de las emisiones contaminantes, cumpliendo así con la normativa de emisiones (normas EURO).
¿Cuándo reemplazar la sonda lambda ?
Una sonda lambda defectuosa tiene el efecto de perturbar la mezcla de aire y combustible del motor. Esto provoca un aumento de las emisiones contaminantes, sacudidas al motor y un consumo de combustible.
Hay muchos factores que pueden afectar el funcionamiento de la sonda lambda:
- Las influencias ambientales tales como la sal y el polvo
- Las grandes variaciones de temperatura
- La mala calidad de los combustibles
- Los residuos de hollín y aceite en el gas de escape
Para evitar posibles daños del motor y un consumo excesivo y por lo tanto, las emisiones contaminantes demasiado altas, es necesario controlar la sonda lambda en cada revisión. Su durabilidad es en promedio de 120 000 km, cuando no se ve alterada por un mal funcionamiento del motor. Hay que cambiar la sonda lambda cada vez que cambies el catalizador.
Es bueno saber: Una sonda lambda defectuosa en tu vehículo no pasará la ITV.