El objetivo del aire acondicionado es enfriar el aire del interior del vehículo.
Proceso físico del aire acondicionado
Se basa en el mismo principio que un refrigerador, la compresión de un gas.
Cuando un gas se comprime, su temperatura aumenta. A la inversa, cuando se libera la presión, se enfría. El aire acondicionado aprovecha este fenómeno termodinámico para crear frío.
Con el aire acondicionado del coche, el gas refrigerante fluye constantemente en un circuito cerrado. Su transición de líquido a estado gaseoso produce frío.
Funcionamiento del sistema de aire acondicionado
El objetivo del sistema de aire acondicionado es soltar un gas y así obtener frío
El gas está compuesto de 6 elementos:
- El compresor: accionado por el motor del vehículo a través de la correa, comprime el líquido refrigerante. Al hacerlo, se eleva la presión del fluido y la temperatura aumenta
- Situado en la parte delantera del vehículo, el condensador enfría el fluido. Este descenso en la temperatura licua el fluido, que está siempre bajo alta presión
- El filtro cilíndrico recupera la humedad de los circuitos y filtros de impurezas (partículas de aceite quemado, metal) con el fin de preservar el sistema.
- El expansor reduce la presión del fluido. La expansión del fluido provoca el frío.
- El gas enfriado pasa a través del evaporador. El aire exterior se situa en el evaporador para ser enfriado antes de entrar en la cabina. El aire está libre de humedad (de ahí el charco debajo del coche)
- El filtro de cabina filtra las partículas nocivas (polen, polvo, cenizas, bacterias, …). Se filtran con eficacia gases nocivos (ozono, dióxido de nitrógeno, tolueno, butano, dióxido de azufre) y los olores desagradables
